"Esta bien si no soy la chica de tus sueños. Sólo quiero ser la chica en la que piensas a 20 años de ahora, mientras miras tú café de mañana, deseando que no hubieras puesto demasiada leche porque ahora está demasiado cremoso para parecerse a mis oscuros ojos marrones."
Por un instante, (ese momento en el que parece que sos quien realmente quisieras ser, en que te sentís completo, infinito) creí haber encontrado lo que necesitaba. Lo que me faltaba. Lo que me hacia bien... 

Esa cosa que merodeaba por mi cabeza todas las noches, ese sentimiento que se volvía insoportable pero, a la vez, era todo lo que necesitaba. Me daba calma, vos me dabas calma. Ni hablar el sentir el peso de sus brazos sobre mis hombros, ¿qué más podía pedir?

Llega cierto punto en que te das cuenta de muchas cosas - no me hago la madura ni la que tiene mucha "experiencia" - pero caes, y te das cuenta de que todo era puro verso. Quizá, me daba cuenta, pero algo en mí quería creer que estabas diciéndome la verdad, que todo lo que me decías sonaba tan bien que tenia que ser cierto. Hoy, no lo creo ni lo voy a creer dos veces, porque cuando estas en ese trance te crees cualquiera...

Porque cuando dijiste que me querías, te juro nene... Lo creí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario